En realidad, se tiende a decir que una empresa que no esté en Internet es como si no existiese. Y, ¿por qué? Te estarás preguntando… La respuesta es muy sencilla. Hoy en día, los individuos pasamos horas y horas conectados a Internet. Cuando nos surgen dudas acerca de un tema, acudimos a la red para buscar las respuestas oportunas. Internet se ha convertido en nuestra enciclopedia virtual. Los individuos ya no acuden personalmente a una tienda para informarse de los productos o servicios que ofrecen. Obtienen esa información desde su casa gracias a que se conectan a Internet con su ordenador, móvil o Tablet. Por lo tanto, si tu empresa no está en Internet, jamás nadie te conocerá.
Y, ¿qué tiene que ver Internet con la estrategia SEO? Esta técnica de marketing digital va dirigida a posicionar las páginas web en los primeros resultados de búsqueda. A los argumentos que hemos dado anteriormente tenemos que incluirles un matiz. Es necesario estar en Internet, sí, pero en una buena posición. De nada sirve crear un sitio web si después nos encontramos en la página 15 de Google. Ningún internauta navega por Google hasta dicha página. Incluso, si aparecemos en la segunda página, el resultado sigue dejando de ser rentable.
Las empresas implementan estrategias SEO para que su negocio sea visible. Han dedicado mucho esfuerzo en la construcción de su sitio web y en la creación de contenido para tirarlo ahora por la borda. Por ello, buscan optimizar su sitio web de cara a los buscadores. Google, por ejemplo, establece unos requisitos para comenzar a tener en cuenta las páginas web para el posicionamiento.
Una vez hemos conseguido aumentar la visibilidad web, aumentamos el tráfico de visitas. Esto quiere decir que llegan más usuarios a nuestra web. Los internautas consideran que los resultados que ofrece Google son de fiar y rentables y, por ello, acceden a ellos casi sin pensárselo. Es la primera premisa que deben conseguir las empresas con la estrategia SEO para poder aumentar el volumen de clientes.
Si conseguimos llevar más tráfico de visitas a nuestra página web, tenemos más posibilidades de que esos internautas finalicen el proceso de compra. Si han encontrado lo que buscan y les sale rentable, es muy probable que acaben comprando con nosotros.
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