El posicionamiento en buscadores se ha convertido en una de las claves que más ingresos aportan a las empresas. Los negocios consiguen esta ventaja gracias a las estrategias SEO implementadas por profesionales en el sector como son las agencias SEO. Para ello, es necesario emplear diferentes técnicas y dirigirlas a las directrices y algoritmos de Google. Las empresas que logran una mayor visibilidad web son aquellas que se adaptan más a los requisitos que exige el gigante tecnológico.
El SEO analiza cuáles son las palabras más demandadas por los usuarios gracias a los análisis web. A su vez, permite conocer mejor a los usuarios a través del contenido, viendo qué páginas son las más visitadas y cuánto tiempo pasan los internautas dentro de ellas. Estas dos características de la estrategia SEO aportan a las empresas el valor de rentabilidad debido a que saben hacía dónde enfocar sus webs corporativas a fin de aumentar las ventas.
Los negocios también son rentables gracias a las exigencias de Google. El buscador requiere que las webs ofrezcan contenido de calidad y actualizado y que mejoren la experiencia de usuario. En este sentido, las empresas se garantizan que todos sus esfuerzos van a ser recompensados si se ajustan a los algoritmos de Google. Se ahorra tiempo y trabajo una vez se ha contratado a una agencia SEO.
Google valora por encima de todo la calidad de los sitios web, incluso mucho más que la cantidad. De nada sirve publicar mucho contenido si no aporta nada nuevo e interesante a los usuarios. Es preferible ofrecer información escueta pero relevante. Tampoco debemos creer que con publicar un contenido de investigación exhaustiva para que sea de calidad ya nos va a ayudar a mejorar la visibilidad web durante un largo periodo de tiempo. Los contenidos se deben ir actualizando de forma habitual.
Por otro lado, un error muy habitual en las empresas que se están iniciando en el SEO o que no contratan a agencias SEO es esperar obtener resultados a corto plazo. En el momento en que no notan una subida en el posicionamiento en buscadores deshacen todo el trabajo y buscan nuevas técnicas. Google tarda su tiempo en analizar todos los sitios web y en actualizar el ranking de posicionamiento web. Además, necesita ver el conjunto de las acciones de una misma página.