Cuando hablamos de posicionamiento SEO hablamos de una serie de características y acciones que llevamos a cabo para que Google nos posicione entre los primeros puestos de su buscador. Pero, ¿cómo elige Google nuestra página y no la de nuestra competencia?
Google “lee” el contenido que tenemos en nuestro sitio web y decide si es un sitio de calidad o no. Cuanto más lo sea, más alto apareceremos en las búsquedas. Esto es algo que muchas personas conocen, aunque no todos conocen cuál ha sido la evolución del SEO.
Google quiere que los usuarios encuentren con facilidad todo aquello que están buscando. Es por eso que utiliza una serie de algoritmos para calificar el contenido de las páginas como valioso y de interés. También sirve para penalizar a aquellas páginas que utilizan “malas prácticas”.
El algoritmo que utiliza Google comenzó en los 90, aunque en aquel momento eran muy básicos y no era fácil proteger a los usuarios del Spam. Para evitar que apareciéramos en una página que no queríamos cuando buscábamos algo, surgió el PageRank. Esto es básicamente una puntuación que tiene la página y que ayuda a su posicionamiento. Con esto se consiguió que factores On-Page pasaran a tener más importancia.
Entre los años 2007 y 2010 fue cuando surgió la época dorada del posicionamiento SEO. Era mucho más sencillo posicionar bien una página con pequeños trucos. Pero poco a poco Google se fue volviendo más exigente: se centró en proteger al usuario frente al Spam y le otorgó una gran importancia al Seo On Page y LinkBuilding.
Fue entre 2011 y 2015 cuando Google empezó a crear unos algoritmos bastante complejos, con más exigencias, que hace que cada vez sea más complicado posicionar una página web.
Pero desde entonces no ha dejado de avanzar y si queremos conseguir tener una página bien posicionada entre los primeros resultados, debemos trabajar muy duro en el posicionamiento web.
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