Cuando hablamos de SEO nos referimos a todas las técnicas web que nos permiten aportar una mayor visibilidad en Internet a una determinada página web. Creamos un escenario perfecto para que los motores de búsqueda nos indexen con las peticiones de los usuarios. Por lo tanto, si implementamos una buena estrategia SEO lograremos un mejor posicionamiento en buscadores, lo que se traducirá en un aumento del tráfico de visitas. Esto a su vez propiciará la llegada y consecución de nuevos clientes potenciales.
El SEO se basa en técnicas dirigidas al contenido de la web, tanto a nivel de textos como de programación. Con el SEO se logra identificar la temática o el estilo del sitio web a través de las palabras clave. De esta forma, nos aseguramos que los clientes que visitan la página web están interesados en lo que allí se encuentra, es decir, tiene interés en la información que ofrece dicha web. No obstante, existen una serie de factores que determinan el posicionamiento en buscadores.
La estrategia SEO exige la elección de una serie de palabras para facilitar el rastreo y análisis de la web a los motores de búsqueda. Con estas palabras clave se conseguirá saber la temática y el modelo de negocio de cada sitio web. Estas palabras se deben usar de forma constante en cada uno de los textos que se incluyan, con el fin de estar mejor indexados.
Una página web debe incluir contenido pero también elementos más animados como son las imágenes. Éstas deben aportar información extra a los visitantes, además de incluir las palabras clave con el fin de mejorar el posicionamiento en buscadores. Al adjuntar una imagen, debe estar ajusta al tamaño y cualidades exigidas para un mejor entendimiento de la misma y para una mejor valoración SEO.
Para lograr un buen posicionamiento web, no solo sirve con implementar una estrategia SEO. También se debe realizar estudios de mercado centrados en la competencia con el fin de averiguar cuáles son nuestros puntos fuertes y débiles. Podemos fijarnos en la estrategia de los negocios más exitosos o averiguar que nichos de mercado están todavía por explotar o tienen más competencia.
La configuración debe basarse en las palabras clave SEO. Por ello, se deben incluir estos términos en los títulos, las descripciones, las etiquetas e, incluso, la URL. En caso de confusión, es preferible contactar previamente con una agencia SEO.